samedi 11 juin 2011

Con la entrega de Julian Conrado ¿sera Venezuela la octava puñalada en el corazon de America?







Miguel Zapata-
Las generaciones presentes y futuras juzgarán a sus líderes
por la conducta que adopten en este momento
No se trata solo de Estados Unidos,
sino de Estados Unidos y el sistema
¿Qué ofrece? ¿Qué busca?

Siete Puñaladas en el corazón de América
Fidel Castro

¿Qué reflexión le genera a nuestro Comandante Fidel, la actitud derechizante del gobierno venezolano?

Con fecha de 5 de agosto de 2009, siendo las 11:16 am, nuestro siempre respetado y apreciado Comandante Fidel Castro culminó su reflexión: “Siete Puñaladas en el corazón de América”, refiriéndose a la decisión hostil del gobierno colombiano de Uribe Vélez en aceptar la intervención directa de los EEUU en la región, estableciendo 7 bases militares norteamericanas en suelo neogranadino. En ella, destaca que la amenaza no sólo esta dirigida contra Venezuela, sino contra todos aquellos países cuyos gobiernos y pueblos han levantado sus voces disidentes en contra del imperialismo.

Al parecer el gobierno venezolano, so pretexto de una táctica o una estrategia o por razones de Estado (Estado burgués que sigue reproduciendo la lógica del capital), excusan sus prácticas de derecha. Capturar y entregar primero al director de ANCOL noticias Joaquín Pérez y ahora al canta autor revolucionario y dirigente de las FARC-EP Julián Conrado a los mafiosos de la Casa de Nariño; desarrollando acciones coordinadas entre los cuerpos de seguridad “bolivarianos” de Venezuela y los fascistas colombianos. Facilita así la interpretación que la Revolución Bolivariana llegó a su límite y se plantea un punto de reversa, como reconocimiento de debilitamiento, del no se pudo con el enemigo imperial, mejor es unirse en un solo cuerpo para derrotar cualquier vestigio de insurgencia.

Estas medidas del gobierno venezolano, bajo el liderazgo del Presidente Hugo Chávez, significan que ya no son siete las puñaladas en el corazón de America Latina, ahora son ocho. Actuar como apéndice de las políticas guerrerista del régimen fascista de Juan Manuel Santos, principal ejecutor de las políticas elaboradas desde el Departamento de Estado de EEUU, nos ratifica la incertidumbre sobre el devenir de la revolución bonita que tanto le canto Julián, como tanto defendió Joaquín.

Pueda ser que esta modalidad de ahora perseguir revolucionarios colombianos y los ya extraditados de otros países en Venezuela, no sea también el síntoma de otra decepción a la izquierda internacional parecida a la sufrida cuando la caída del bloque socialista en Europa. Tal vez el anuncio del “premio novel de la paz” Barack Obama sobre la derrota del régimen cubano “Castro-Comunista”, se esté fabricando sobre las inconsistencias de los planteamientos de un Chávez cada vez más contradictorio. Por algo en Venezuela es común decir que antes de una cubanización por la presencia de las misiones cubanas, más bien hay un proceso de venezolanización del proceso cubano. Que es lo mismo decir que los petrodólares de Chávez está cambiando la perspectiva económica y cultural de la isla.

Nos da mucha tristeza que este sea el final de la esperanza despertada desde la tierra de Bolívar. Otra vez Bolívar traicionado y lo peor que se sigue haciendo referencia a su nombre para esconder la barbarie. Es de imaginarse al Padre de la Patria mirando aquella escena: Chávez haciendo de Páez firmando el pacto de Cartagena con los santanderistas, en esta oportunidad Juan Santos jugando su papel natural de Santander. Grita el suelo neogranadino, ese mismo que expandió la lucha comunera a tierras venezolanas, enerva la sangre del Gran Mariscal Sucre otra vez asesinado, ya no por la emboscada, sino por la pluma infértil que selló la entrega de revolucionarios y la lucha del pueblo hondureño. Estará maldiciendo e insistiéndole Manuela al Libertador sobre esas tantas veces que le habló de aquellos que traicionarían la causa libertadora.

Fidel, necesitamos tu mensaje hermano, sácanos de este laberinto, de esta incertidumbre, de este miedo a la desesperanza. Regáñanos si es que sólo hablamos desde el corazón y no hay nada de razón en la critica. ¿Pero qué más podemos hacer? Ya la guitarra no danzará con el fusil, aunque sepamos que ella detrás de los barrotes intentará dar sus mejores melodías y él estará a su espera disparando dignidad. Acuérdate que tú también fuiste perseguido en tu país y fuera de él organizaste a los hombres cuyos fusiles guerrilleros sembrarían con rebeldía la libertad en el corazón de los cubanos.

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