samedi 11 juin 2011

Ideología y política, Julián Conrado y la desnudez de los eclécticos

Jaime A Moreno-
A Chávez le vendría bien un concierto de Julián Conrado libre en Caracas-

Los hombres que aman a su pueblo siempre lo escuchan y rectifican los yerros, pero…. Me temo que haya demasiada embriaguez y  este no sea el caso.  ¿Por que pedir  peras al olmo? Miremos la política en su correspondencia con la ética, es decir,  analicemos los hechos políticos a partir de quienes los provocan. Cuando estos provienen de la hegemonía, lo primero que asesinan es a la verdad.
Los hombres que aman a su pueblo siempre lo escuchan y rectifican los yerros, pero…. Me temo que haya demasiada embriaguez y  este no sea el caso.  ¿Por que pedir  peras al olmo? Miremos la política en su correspondencia con la ética, es decir,  analicemos los hechos políticos a partir de quienes los provocan. Cuando estos provienen de la hegemonía, lo primero que asesinan es a la verdad.
 Aunque la verdad suele manifestarse en su contrario, decía Hegel, la verdad siempre es revolucionaria, con la verdad somos libres, y si somos libres y revolucionarios resulta extraño y estrambótico confiar en Santos, en su régimen y en el imperio y escamotearle la información de los hechos   a su propio pueblo con la censura, el silencio, y los pactos en las cumbres. No es cierto tampoco, que sean únicamente las razones de estado las que deciden privilegiar los acuerdos entre el estado venezolano y el régimen colombiano desconociendo  a sus pueblos. El fondo de la captura de Joaquín y Julián esta circunscrito al tipo de lucha revolucionaria que se produce en Colombia, a los propósitos de esta, que no son los mismos de los progresistas venezolanos así en bolívar nos encontremos todos.

A muy pocos bolivarianos venezolanos les interesaría una  victoria de los bolivarianos colombianos contra la oligarquía bogotana, es craza la fobia al método armado insurgente por su ignorancia sobre las razones históricas de la lucha antiimperialista que se desarrolla en Colombia.

El debate de cómo se siente a bolívar aquí y allá será para otra reflexión.

El discurrir  ético que impone la moral burguesa, abarca elementos más allá de la política y la filosofía que corresponden  al campo de la ideología, puesto que el costo político de las decisiones asumidas implica una ruptura con el sector que aspira a mas transformaciones  de las que  la “revolución” aspira a dar. Solo el pueblo salva al pueblo. Es un artificio suponer que en las crisis los líderes son superiores a sus pueblos, los imprescindibles son aquellos que luchan obedeciendo a su pueblo.

El imperativo categórico kantiano, en cuanto a su aspiración de universalizar los valores morales que aborden y transen  la insociable sociabilidad del ser, en una posible comunidad de seres bien intencionados que defiendan  la democracia política, como valor genuino de la voluntad popular; chocan con la  realidad de las condiciones sociales, materiales  y políticas particularmente en un país rentista y consumista de bienes y servicios producidos por fuera como el venezolano, ideológicamente embebido por el paradigma americano y su forma de vida americanizada que enaltece  su producto:  El hombre individualista, egoísta; el monstruo agazapado compitiendo y arrasando  para escalar en busca  de la aceptación, la fama y el éxito como el bien mas codiciado.
 Es dentro de esas circunstancias ideológicas que los  privilegiados  imponen su matiz política, no en vano después de 12 años de transformaciones culturales y nuevos protagonismos en la base, el proceso  tenga una franja gigantesca de oposición, casi el 50%, que añora volver al pasado. ¿Como es posible explicar esto? ¿Habría que sopesar  la fortaleza de la derecha o la debilidad de la izquierda? Miremos. Así haya  buenas intenciones y un discurso hacia el cambio o un nuevo deber ser social, estas intenciones no son suficientes mientras no hayan decisiones estructurales que hagan verdadera la ruptura o fractura con el pasado. No es  suficiente la cosmetología política bolivariana y antiimperialista para impedir que se sigan fabricando hombres egoístas,  insolidarios, ambiciosos, utilitaristas, pragmáticos, corruptos, falsos  que se autoproclamen como demócratas de avanzada.

La solidaridad como ternura de los pueblos que nos legara el Che, corresponde necesariamente a una nueva  categoría moral o de acciones humanas: La ética de Fines,  opuesta  a la ética de Medios; ética  de la cual surge el humanismo o la ética humanista y revolucionaria,  nos plantea la felicidad propia como reflejo de la felicidad de los otros, sentir como propios o suyos los actos de injusticias cometidos contra otros, sentir la felicidad del  desvalido que sacia sus carencias con su propias luchas; gozar al ver al ignorante iluminarse con el nuevo saber comprendido, sin dejar de sentir nunca al otro como un  igual, como reflejo de su condición humana. Humano es quien ve humano a los demás.

Es la misma ética donde  los principios jamás sucumben ante las  decisiones políticas de conveniencia por  desventajosas que sean en cuanto a beneficios obtenidos a cambio de su entrega.
Esta nueva cualidad del ser en permanente construcción, es la verdadera distinción del revolucionario, del hombre libre. Libre es quien ama la libertad de los que luchan por ella, de quienes luchan rompiendo cadenas  para la construcción del hombre nuevo, para un nuevo mundo en justicia, como lo cantaba JULIAN CONRADO, como proyecto genuino del  verdadero hombre nuevo.

En esta línea de ideas, imaginemos comparativamente a Ali Primera, Víctor Jara, y Julián Conrado, en un concierto por la vida; los tres junto a su pueblo sin escamotear nada,  entrega  total, verdadera,  profunda, diáfana y sencilla. Son semillas, son hombres fin  que sensibilizan a millones,  por eso es que son tan peligrosos, porque hacen parte de los aparatos ideológicos de los pueblos que quieren ser libres; son los verdaderos comandantes supremos porque hacen llorar de amor cuando se les escucha, en ellos y con ellos se hacen las catarsis necesarias para que el dolor, la angustia y el sufrimiento no aplasten la vida de los oprimidos y explotados, son las voces de quienes no tienen voz.
Por  ello apresar a Julián es un acto violento,  es apresar a la Colombia que lucha y que sufre, es matar  la única flor viva del desierto, es enjaular a todos los pájaros de las selvas con sus hermosos cantos, es un crimen contra los sueños, contra la decencia, es un delito de lesa humanidad para cualquier demócrata y revolucionario. Detrás de la entrega a la jauría solo  vendría el suicidio irremediable e imperdonable de sus cómplices.

Que distantes están  los otros bolivarianos  Andrés Izarra, Tarek Al Aissami, o el canciller Nicolás Maduro, por solo sacar una muestra representativa de los cuadros del Chavismo, de parecerse a los gladiadores del canto,  toditos dizque bolivarianos en teoría,¿ los guiara la misma ética de los cantores?, seguro que no. Unos cantando para que el sustantivo se vuelva verbo liberador de  hombres e ignorancias; mientras los otros, como buenos ministros seguramente preocupados por contener a los que empujan los cantores.
 Entonces el poder ya no transforma sino que silencia para conservar el status Quo: se impuso el  utilitarismo, el pragmatismos, los intereses, el calculo electoral, siempre en función de votos, o lo que ellos llamarían lo políticamente necesario pues su variable política esta aun circunscrita a la manipulación y no a la verdad, porque hay que tener contento al vecino y al imperio. Los pueblos  juiciosamente van aprendiendo a identificar a los unos de los otros.

Pero sin duda, lo verdaderamente sustancioso del asunto, es que entendamos que en Venezuela hubo una apropiación indebida del discurso  revolucionario por una masa de individuos adaptada y mimetizada bajo las debilidades del presidente Chávez para identificar a los amigos de los enemigos. Sin ser revolucionarios se cobijan con el discurso de Chávez, siempre en comité de aplausos, pareciera que no tienen discurso propio y menos proyecto político distinto a procurase lealtades políticas para estar ahí.  Hoy  estas lealtades están hambrientas de razón dada la  politización creciente del pueblo venezolano, en eso ha acertado con creces el presidente Chávez.

Hay una junta de esos pequeños hombrecitos decidida a desmontar la propuesta bolivariana y a desterrar el socialismo, así lo repitan retóricamente como loros. Saben que tienen a un grueso sector de militares ahí a la espera.  Es una camisa de fuerza que  les atormenta. De ahí la lucha contra los “ultras”, marxistas “ortodoxos”, es decir contra   los comunistas  sea tan arrogante e injusta, siguen midiéndole el aceite al presidente sacando a los “radicales” de radio del sur y otros medios a quienes no pudieron censurar, están desarmando la revolución y  hasta ahora han ganado, seguramente después vendrá Aporrea y otros. Es evidente el temor que los embarga ante las exigencias populares por la rectificación.
 Es la piedra angular de los  boli burgueses o pequeños burgueses cansados de que no amaine la critica por el dossier  Joaquín, Julián, causa alegría leer al pueblo venezolano en aporrea con su delicioso lenguaje  improvisado pero profundo que se solidariza con la lucha insurgente colombiana,  las plumas de estos conspiran contra  su corazón petrolero y sus abultadas  chequeras.
 Se quedaron sin  razones para  explicar la diligencia con que los capturaron y secuestraron. Lo que digan será usado en su contra.

El cruce en su camino de estos dos Enanos gigantes, ambos para sus desdichas colombianos,  uno en las letras y otros en el canto, enanos lo digo yo porque así se los imaginaban sus secuestradores a petición de su “nuevo amigo”, pero gigantes en las luchas colombianas; ya estaban  acostumbrados y extasiados por entregar guerrilleros  anónimos al estado genocida colombiano, sin sentir un ápice de vergüenza, mientras se hacían de la vista gorda cuando centenares de paracos y asesinos asolan sus campos y ciudades en una  nueva guerra sucia contra los revolucionarios, como lo hacen en Colombia.
Son  más de doscientos cincuenta  líderes  campesinos asesinados, según lo denuncia la organización campesina Ezequiel Zamora, buena parte de ellos  colombianos,  sin que haya premura en buscar a los culpables.
 Es conocido por todos que la mayoría de  escuálidos “bolivarianos” detestan al colombiano medio y pobre, al campesino, al obrero, al profesional, al intelectual, al luchador, ¿se imaginan al guerrillero?
 Es que la renta petrolera genera tantas deformaciones ideológicas que los que buscan oportunidades allende las fronteras y contribuyen a generar riqueza son estigmatizados. La mayoría de los  escuálidos incluidos los boli burgueses, son muy urbanos, muy poco contacto con la tierra  y menos con el trabajo, lo ven como una actividad  deshonrosa,  por eso les gusta el  campesino colombianos obediente y sin tierra para someterlo, teniendo en cuenta  que para el campesino colombiano, la tierra es su vida, de ahí que   emigre en busca de un pedazo de tierra para trabajarla sin que lo asesinen, como mecanismo de seguridad social para su familia, porque el estado colombiano nunca ha dado   nada al pobre distinto al plomo .

Se tomaron al estado venezolano en  nombre del pueblo, a ese príncipe o principado de escuálidos de la “revolución” rosadita, han inmovilizado  al presidente Chávez, quien a pesar de haber hecho admirables acciones por su pueblo, les va quedando tal vez   la ultima oportunidad para no  enterrar todos sus esfuerzos por un momento de torpeza histórica y desprecio por las luchas de su vecino colombiano.
Se ha dicho lo suficiente sobre lo que implica cederle al imperio y lo que sucederá con ellos. Ayer Gadafi confío un tantito así y hoy resurge desde las cenizas de la traición, hombro a hombro con su pueblo; tantos ejemplos para mencionar. Así le entreguen nuevamente a PDVSA, el pueblo venezolano jamás  lo permitirá, el imperio no perdona, la defensa de los recursos naturales será a sangre y fuego, un imperio en decadencia es mucho mas codicioso y  criminal,  no hay que  dudarlo.

Hoy más que nunca se nota la necesidad de la dirección colectiva del proceso para que sobreviva, más allá  del sanedrín o comité de aplausos de aduladores al líder.

Es un imperativo ético y categórico  liberar a JULIAN, y permitir un concierto con él en caracas, no hay otro camino inteligente y decente, así tengan que comerse ese sapo

Nadie en el mundo entendería que  Ali primera quedará proscrito del lenguaje Chavista, seria un chiste escucharlo hablar de él, como parece ser, es ya un chiste escucharle hablar de Bolívar, seria ridícula escuchar de sus labios del presidente cualquier petición de libertad de los cinco luchadores cubanos presos en los Estados Unidos. Quedará enterrado  en las mazmorras del risible imperio Frances  el revolucionario Carlos Ilich Ramírez, mucho menos tendría derecho de  hablar por la paz de Colombia, etc. Su antiimperialismo seria un hueco que le rebotaría y lo cachetearía, ni con todos los dólares del petróleo repartidos milimétricamente a su pueblo se salvaría del juicio de la historia.
Estoy plenamente convencido que la ideología cristiana del presidente Chávez,  sea la responsable de que  muchas  veces lo percibamos  contradictorio, ecléctico, diletante, sin sustento, dando bandazos, sin apoyo en  la lógica de la contradicción dialéctica de la sociedad y la naturaleza; hay que decirlo, el presidente  desnuda la ausencia de formación materialista que le de la consistencia para entender la  lucha de clases, y enfrentar los formidables desafíos de su investidura. Así no sea marxista no puede desechar el marxismo como fuente de riqueza revoluciona por prurito ideológico, teniendo en cuenta que los oligarcas del mundo leen a Marx para poder destruir las protestas sociales de los explotados del mundo.
El  presidente se siente que pertenece a ambas clases, no puede dejar  a nadie por fuera del rebaño, no asume su condición de clase más allá de la retórica discursiva.

Como entender que  vocifere contra los golpista pero los indulte;  fustigue a los  corruptos pero los mantenga  a su lado, condene el golpe de Honduras pero facilite su  ingreso a la OEA, quiera hablar con Marulanda pero aprese a sus Guerrilleros; critique a los cuerpos policiales locales y permita que estos sigan bajo control oligárquico; crea en la libertad de prensa, reciba el premio Rodolfo Walsh y silencie  a los medios oficiales y purgue a sus periodistas mas comprometidos;  diga no mas imperialismo y contrate con las multinacionales imperialistas Yankees; sostenga que Uribe es un criminal pero resuelva volverse en el nuevo mejor amigo de su ministro Juan Manuel Santos, quien  le mando paramilitares para asesinarle; aprese a paracos cogidos infraganti confesos con la orientación de matarle  y los indulte; diga que Fidel es su gran hermano pero prescinda de los comunistas locales en su gobierno; hable del camino de los pueblos y solo tenga ojos para negociar con los estados.
Tanta ambigüedad es producto de sus limites ideológicos, y de ahí que busque en sus enemigos razones para valorarlas desmedidamente, siendo un gran hombre que arrulla con su discurso amoroso e incandescente, se desdobla poniendo  la otra mejilla sin ruborizarse ante sus victimarios; tanta incoherencia y liviandad lo hace presumir que el imperio le perdonara sus veleidades; pero el  peor error,  rodearse de lo mas Liviano  ideológicamente del campus alternativo, porque los  puede  “manejar”, por ello desdeña,  a invaluables  revolucionarios que intentan ser útiles al proceso; se colige que tales debilidades untadas de megalomanía le han impedido proyectar a hombres integrales, por temor a la   critica y la  autocrítica.. En ultimas  cayo en la trampa del caudillismo populista y de su propia retórica formal.
Sin ser anticomunista actúa como tal, bajo los nubarrones de su idealismo religioso, desarrollando una hipersensibilidad a la crítica honesta y desprevenida.
 En fin, el presidente le hace caso a sus convicciones  y tal vez sentirá que cristo lo entenderá y que  de el vendrá  el único juicio que le importe,  porque detrás de sus magnánimas intenciones están sus profundas reflexiones de haberlo hecho a conciencia y con ello mantenerse en paz consigo mismo y por ende  con su pueblo, todo ello muy entendible en un hombre que le ha tocado lidiar con tantos toros simultáneamente en una misma faena es respetable.

Quienes encuentren  absurdas y demoledoras las decisiones tomadas en contra de los revolucionarios colombianos, seguramente serán mas por haber idealizado a Chávez y al proceso sin  mirarlo a el a la luz de los hechos, y estos son tozudos.  Chávez  es un gran hombre que ha querido hacer desde sus limitaciones conceptuales e ideológicas  lo que mas pueda por su pueblo, y muchos creyeron que él era el adalid de la revolución mundial,  ello sencillamente se ha desvanecido para los que hasta hoy no querían darse cuenta. Quienes han usado  epítetos contra el presidente de traidor están equivocados, se han traicionado así mismos, en  verdad Chávez  no han traicionada a nadie, uso un discurso que intento ser coherente con los hechos, muchos de ellos impactantes e importantes para sacar a Venezuela de su condición de NN, en el concierto de naciones, pero la revolución bajo su conducción llego hasta aquí, su avance depende ya de otros factores y protagonistas que surjan del pueblo esclarecido
Dejar el proceso ahí, sin avanzar en la lucha por los verdaderos cambios revolucionarios seria una irreparable pérdida para el equilibrio frágil de la paz mundial, particularmente para America Latina y específicamente para el pueblo venezolano,  sin contar con las consecuencias catastróficas contra el pueblo de Colombia.
Debemos asimilar  que los derroteros en Venezuela  están signados únicamente por las convicciones ideológicas de quienes decidieron la captura de Julián Conrado y Joaquín Pérez, se  decanto ante el mundo y ante otros venezolanos, que no hubo encerronas, infiltraciones, irresponsabilidad de las victimas como quisieron presentarlo; es calculo político instrumentalizado por su convicciones ideológicas. En sus análisis ni se imaginan que este proceso fácilmente puede caer en la contrarrevolución  así gane nuevamente Chávez, el no hará la revolución socialista por encargo, serán otros  hombres a quienes le corresponderá hacerla

También quedo al descubierto,  que en la propuesta del presidente Chávez no cabe el internacionalismo proletario, solo cabe el cristiano,  pero así y todo el deber de todos los revolucionarios venezolanos latinoamericanos y del mundo comprometidos con que no se apague del todo el faro, hay que  fortalecer la lucha ideológica, en tal sentido, lo primero es  desenmascarar del lenguaje oficial venezolano el uso indebido de conceptos y categorías revolucionarias y llamar las cosas como son, es volver a los contenidos, a la epistemología y la hermenéutica de las palabras.
Cual revolución, cual liberación, donde esta bolívar, cual socialismo tenemos, cual internacionalismo, como se mastica el antiimperialismo venezolano etc.


El problema entonces no es solo la elección de Chávez, es apuntar hacia la dirección colectiva; al pueblo mas esclarecido le corresponde adentrarse en la organización colectiva , en sus nuevas y mas ambiciosas exigencias, dentro de ellas la mas importante es de poder cogobernar desde los escenarios que sean posibles, siempre en función de colectivizar la dirección del proceso y desterrar la concepción de que Chávez y el Chavismo son  la revolución, no solamente dentro del  PSUV, para desterrar a los que intentan vender la idea que la revolución es democratizar la renta petrolera, nacionalizar empresas y entregárselas a los mismos desde el estado, o  pequeños cambios para que nada fundamental cambie, la lucha hoy es  por el control de los medios de comunicación, y los medios de producción.

Pero fundamentalmente educar para que agente de la reacción como por ejemplo el señor, Raúl Bracho y otros, con la simpleza y liviandad intelectual de quien esta solo preocupado por sus intereses, no invierta los hechos sin ser denunciado y compelido. Es inaceptable que  vuelva responsable alas victimas de ser tales, con la  evidente intención de quitarse de encima a los que les hace el juicio histórico a su incoherencia, y su insana justificación de la  cacería de brujas  contra lo que  llama peyorativa y cobardemente como los ultra, marxistas,  ortodoxos  o radicales,
 ¿Que entenderá el y otros por la gran Colombia, por la patria grande latinoamericana? Seguramente con su nivel de argumentación, en su momento hubiese creído justo matar a Bolívar por radical y por su intromisión en los asuntos de Colombia, Ecuador, Perú.  Lastimosamente, así argumentan la mayoría de los que se tomaron la dirección del  PSUV y el estado venezolano. 

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